Jesús Dueñas dejó en evidencia las desigualdades que estaba sufriendo dentro Cruz Azul a la par de la compra de jugadores que realizaba el club, dejando claro que fue separado del primer equipo y que a pesar de que se le había prometido aclarar su situación dentro del club desde principios de diciembre esto no había sucedido.
De igual manera, Dueñas expresó su inconformidad con el hecho de que si bien no se le había mencionado nada acerca de su futuro, tampoco le era permitido entrenar con el resto de sus compañeros y debía utilizar los vestidores de la sub-23, situación que molestó al jugador.